Cara a cara con el primer ministro

Guilani dice que la democracia en Pakistán no corre peligro pese al descontento
Igor G. Barbero
Gilgit (Pakistán), 23 ago (EFE).- El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, aseguró hoy a Efe durante una visita a las remotas áreas del norte, aisladas del país por las inundaciones, que la democracia no corre peligro en Pakistán a pesar del descontento popular por la gestión de la crisis.
"Hay gente que cree que el Gobierno y el Ejército son distintos. Es porque no saben que el Ejército trabaja bajo control del gobierno civil: están para asistirnos y están haciéndolo lo mejor que pueden", dijo Guilani en una entrevista con Efe en un vuelo hacia la región septentrional de Gilgit-Baltistán. Leer

Contraanálisis: La visita relámpago parece ser un fiel reflejo de la actitud de este Gobierno frente a la crisis. Apenas paramos veinte minutos en cada uno de los sitios que visitamos. En este tiempo, el primer ministro lanzaba algunas promeas y casi no dialogaba con los afectados. Guilani iba acompañado de un amplio séquito de ministros y otros altos cargos. ¿Realmente necesitan ir todos para hacer tan poco? De vuelta en la base aérea de Rawalpindi, uno de los ministros, visiblemente cansado de no hacer nada, sugirió a sus colegas que el titular de Interior debería acompañar al jefe de Gobierno en próximas ocasiones...

Fotos: IGB, EFE

Los numerosos dramas de Pakistán...

Igor G. Barbero/ Selección de temas de la última semana


Ejército de Pakistán sale fortalecido de la crisis de las inundaciones
Islamabad, 22 ago (EFE).- El Ejército de Pakistán se ha volcado en las tareas de ayuda y, según los analistas, ha ganado apoyo popular desde que irrumpieron a finales de julio las inundaciones, que hoy siguen amenazando al sur paquistaní. Leer


Insuficiente protección deja a Pakistán indefenso ante la furia del río Indo
Islamabad, 21 ago (EFE).- Durante siglos adorado, temido y cuna de culturas, el río Indo, que hoy anegó otras noventa aldeas en el sur paquistaní, se ha convertido esta vez en una trampa, con un deteriorado e insuficiente sistema de presas y canales que no ha servido para detener los efectos de las inundaciones. Leer

Inundaciones destruyen miles escuelas y golpean a sector educativo paquistaní
Islamabad, 20 ago (EFE).- Con varios miles de escuelas destruidas por las inundaciones o convertidas en refugios para los afectados, el débil sistema educativo ha sufrido un duro golpe en Pakistán, donde las autoridades empiezan a preparar los costosos planes de rehabilitación de las zonas catastróficas.
En tres semanas, la violencia de las aguas ha destruido o dañado gravemente trece veces más centros escolares que la insurgencia talibán en tres años de ataques sistemáticos en el marco de su campaña contra la educación femenina. Leer

Ban pide más apoyo al mundo para afrontar las inundaciones de Pakistán
Rawalpindi (Pakistán), 15 ago (EFE).- El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió hoy en Pakistán a la comunidad internacional que aumente sus esfuerzos para ayudar a los millones de afectados por las inundaciones que sufre el país, una catástrofe sin parangón, dijo, que está lejos de terminar.
"He visto muchos desastres naturales en todo el mundo, pero nunca nada como esto (las inundaciones). Esto todavía no se ha acabado, continuará durante semanas", declaró Ban en una rueda de prensa en la base aérea militar de Chaklala, cerca de Islamabad, antes de abandonar Pakistán después de una visita de un día. Leer

Pakistán conmemora su independencia luchando contra las inundaciones
Islamabad, 14 ago (EFE).- Pakistán conmemoró hoy sin grandes fastos su día de la independencia más triste en mucho tiempo, con millones de personas necesitadas de ayuda urgente tras unas devastadoras inundaciones que han superado la capacidad de reacción de las autoridades. Leer

Las inundaciones arrasan con la agricultura, motor de la economía paquistaní
Islamabad, 13 ago (EFE).- Las aguas desbordadas del río Indo y sus afluentes han inundado grandes extensiones de cultivo en Pakistán, especialmente en el Punjab, considerado el "granero" del país, y ponen así en juego el sustento de vida de millones de afectados, que han comenzado el Ramadán más duro de sus vidas. Leer

Vídeos
- Ayuda humanitaria española
- Devastación

El devastado noroeste trata de sobreponerse a las inundaciones

Igor G. Barbero
Nowshera (Pakistán), 12 ago (EFE).- Dos semanas después del inicio de las peores inundaciones sufridas por Pakistán, decenas de miles de personas intentan recuperarse de la tragedia mientras esperan asistencia en las zonas más afectadas del noroeste del país.
La hierba brota verde en los tejados que se mantienen en pie, pero los embarrados caminos de las ciudades de Nowshera y Charsada, en la devastada provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, recuerdan que la catástrofe les visitó hace nada, aunque los lugareños se afanen con las palas en volver a la normalidad.
Las tiendas de campaña están desperdigadas por cada mediana, en cada espacio útil, manadas de búfalos pastan separados a pocos metros de las comunidades de afectados que ahora viven al raso, y todavía muchos lugares, incluso los cementerios, están inundados.
La marca del agua no engaña, alcanzó más de dos metros en amplias zonas, y arrasó.
"El agua llegó de repente. Estaba lloviendo mucho pero no esperábamos una cosa así. Nuestra casa desapareció literalmente del mapa y cuatro familiares se fueron con ella, murieron en la riada", se lamentó a Efe Nusrat Manir, cuya vivienda estaba situada al lado del río.
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Fotos: IGB

El silencio de la montaña...

A finales de julio se estrelló un avión Airbus de la segunda comapañía aérea de Pakistán contra las colinas de la Margala, en Islamabad. Ninguno de los pasajeros sobrevivió. El lugar del accidente está muy cerca de un complejo de ocio al que miles de ciudadanos van cada fin de semana a pasar el día, pasear o comer algo mientras disfrutan de una vista panorámica de la capital paquistaní. Algunos aficionados a la montaña también hacen senderismo por la zona. Días después de la catástrofe me desplacé con una colega a ver cómo estaba la situación. Para ello tuvimos que esforzarnos un poco y subir unas pendientes muy duras.
La verde montaña tiene ahora una llamativa calva marrón en el lugar donde se estrelló el aparato, algunos de cuyos restos todavía permanecen sin recoger. Al comienzo de la última subida, de la recta final para llegar a la zona cero, resulta lamentable ver cómo han quedado abanadonados en la naturaleza cientos y cientos de bolsas, cajas y botellas de plástico. Se trata de la comida y bebida de los operarios, periodistas o policías que trabajaron durante el día de la tragedia.