viernes, diciembre 29, 2006

Reflexiones en el vacío

¿Qué significado tiene para usted la palabra identidad?
Debe ser algo así como un sentimiento de pertenencia. A un lugar, a una comunidad humana. Una especie de aureola que te ubica en unos parámetros circunstanciales.

¿Y qué sucede cuándo esos parámetros circunstanciales de los que habla cambian mucho? ¿Se pueden tener muchas identidades?
Una amiga, dada a esos vicios tan perversos de la literatura, decía que le gustaba inventarse vidas en momentos concretos. Creaba identidades para cada ocasión. Le asustaba la idea de tener siempre la misma porque no le resultaba fácil explicarla. A lo mejor la definición responde a una serie de preguntas básicas de índole sociológica. A la sociedad le gusta mucho etiquetar. Lo difícil es encontrar etiquetas adecuadas para cada uno. En cuanto sales un poco fuera de casa te das cuenta de que hay vidas muy complejas.

Huntington habló de 'clash of cultures'. La cultura es una parte sustancial de la identidad, ¿no es así?
Desde luego

Entonces alguien que ha convivido en culturas muy diferentes… ¿puede presentar también un choque de identidades?
Supongo que es el desenlace más corriente. Al fin y al cabo somos seres actuales. El periodismo es la ‘esencia’ de nuestro comportamiento. Nuestras vivencias se enmarcan en un fluir concreto, ubicado en esos parámetros circunstanciales de los que hablaba al principio. Vivimos sobre todo el presente y como decía el poeta, “el presente ya pasó”. Aquellos que no manifiestan un choque de identidades en su cultura de acogida es porque no se saben integrar. Es lo que los alemanes han acordado calificar como fenómeno de “sociedad paralela”, es decir, aquellas comunidades turcas por ejemplo que a pesar de estar viviendo desde hace un par de generaciones en Alemania continúan conservando tradiciones y costumbres muy arcaicas que ya ni siquiera son actuales en Turquía. Para ellos el presente es una eterna reminiscencia del pasado y evitan entrar en contacto con la nueva realidad. Rehuyen el inevitable choque de identidades por miedo a perder su identidad originaria.

¿Cree que es miedo?
Estoy convencido. Aunque un esencialista te dirá que no. Porque los esencialistas conciben la identidad casi como algo divino, inmutable, de destino. Como si fuera una parte del alma. Pero claro ni tan sólo sabemos a ciencia cierta lo que es el alma, así que no vamos a dar excesivo crédito a estos esencialistas. En mi opinión, las identidades son trashumantes. Varían. Utilizando la terminología de la física diría que la identidad es como la energía. Ni se crea, ni se destruye. Se transforma.

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