miércoles, enero 07, 2009

La basura que todo lo inunda



“Cuando llegan las lluvias fuertes (monzón), el río se lo lleva todo”. Así me respondía un habitante de uno de los muchos arrabales “ocultos” entre el lujo de Islamabad para justificar que una señora acababa de salir de su vivienda para arrojar, sin pestañear ni un momento, varios kilos de basura directamente al río (el cual aparece en la imagen).
Desgraciadamente, esta actitud no es aislada, sino habitual y generalizada. En Pakistán son unos guarros. Las malas lenguas dicen que los habitantes de esta parte del mundo, el sur de Asia, son los más cerditos de todo el planeta. Parece extraño que, entonces, los muchos musulmanes que pueblan esta región consideren al cerdo un animal tan impuro. Dejemos la arrogancia y los chistes fáciles aparte y centrémonos en el problema central: la suciedad, presente en cualquier rincón. No hay río paquistaní ni ladera de montaña en zona urbanizada que no sea un vertedero. Es algo entristecedor. Recientemente, en zona montañosa hacia el norte de Islamabad (Nathiagali) me horroricé al ver que los camareros de un café situado en un bello mirador limpiaban las mesas arrojando los desperdicios ladera abajo. El paisaje que mis ojos apreciaban hacia el horizonte era estupendo, pero a medida que la mirada descendía cambiaba radicalmente la impresión. Cierto es que la conciencia medioambiental es algo bien reciente y que un servidor, como español, no puede presumir de lo que en su propio país no se cumple: ¡Qué mal ves!, le dijo un tuerto a un ciego. Pero eso no quita que sea lamentable que los paquistaníes destruyan así sus más preciados tesoros.

Fotos: 1) Barriada cristiana de Islamabad 2) Zona montañosa en Ayubia, en el norte de Pakistán

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio