La globalización ni negativa ni positiva... ¡y un carajo!

El Museo de la Comunicación de Berlín ha inaugurado ayer una interesante exposición sobre la globalización. Según sus organizadores con ella no se pretende señalar que este fenómeno sea positivo o negativo, sino simplemente mostrar algunos de sus efectos. No obstante, hay un error en la presentación del material que llama la atención. En un mapa en el que por países se da cuenta de las emisiones de CO2, aquellos que superan las mil toneladas anuales aparecen de color oscuro. Es curioso porque entre ellos están China, EEUU o Rusia, pero también Suramérica y África. Estos dos últimos no son países, sino continentes y sigue siendo curioso porque entre todos ellos juntos no se acercan ni por el asomo a los grandes contaminadores, pero dispuesta la información de esta manera parecen estar a la altura. “No teníamos datos de cada país, así que tras mucho meditarlo decidimos que lo más acertado era ofrecer el dato conjunto”, explica Gundula Bavendamm. Pues vaya soluciones a quemarropa… La globalización no es ni positiva ni negativa, pero está claro que está bien marcada por un claro flujo dominador que procede de Occidente y más concretamente del denominado Primer Mundo. Es decir, que la globalización de Norte a Sur sí que vale, pero a la inversa no tiene éxito. ¿Se les hubiera escapado el mismo error pero al revés? No sé por qué, pero me da mí que no...