jueves, junio 07, 2007

Entrevista a Otto Schily, Ministro de Interior alemán entre 1998 y 2005

"Lo máximo que puede salir de la cumbre del G8 es una declaración que oculte las desavenencias"
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BERLÍN.- La agenda de Otto Schily no ha menguado. "No tengo más tranquilidad a pesar de no ser ya ministro de Interior", explica a DEIA en su despacho berlinés del edificio de la fracción parlamentaria del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). Ahora está involucrado en asuntos políticos muy distintos, incluso ha vuelto a ejercer como abogado. Asegura que sus siete años al mando del ministerio con el Gobierno de coalición rojiverde de Schröder fueron "emocionantes" y está "satisfecho con el rendimiento". Con su sucesor democristiano, Wolfgang Schäuble, firmó un pacto de no inmiscuirse en sus decisiones y desde entonces apenas ha concedido entrevistas. Este periódico ha querido conversar con él con motivo de la cumbre del G8. [leer entrevista]
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2 comentarios:

A las 2:02 a. m. , Blogger azm ha dicho...

y luego el G8 se junta con el G5 y representantes como el "presidente de México" van a hacer sus parbulitos en política exterior... en conclusión estas juntas sirven para hacer turismo político al menos en nuestro caso

 
A las 2:31 a. m. , Blogger IGOR G. BARBERO ha dicho...

Pues la verdad es que este turismo político además de no servir para demasiado: los acuerdos son irrisorios, si se puede hablar de acuerdos -porque por ejemplo en clima son todo buenas palabras sin fechas concretas, bueno sí, 2050 (a saber qué estarán haciendo mis nietos!)- cuesta una pasta gansa que bien se la podrían ahorrar.

Saludos compadre

 

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