viernes, febrero 05, 2010

Una fábrica de sueños





Son miles de autómatas los que en un proceso ininterrumpido en la ciudad industrial paquistaní de Sialkot cortan las planchas de cuero sintético, plasman la serigrafía, secan la pintura, realizan infinitos controles de calidad y a golpe de aguja, hilo y dedal cosen mediante una complicada técnica tradicional buena parte de los esféricos con los que las estrellas de fútbol alimentan los sueños de tantos millones de personas. Recientemente, tuve la oportunidad de ver de cerca el entramado de estas fábricas futboleras. Pero no sólo eso. Ahora además tengo dos estupendos balones de la mejor calidad en mi casa!! Me gusta el fútbol...

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Fotos: IGB, EFE

2 comentarios:

A las 7:10 a. m. , Blogger Txutxo siempre creyo en ti ha dicho...

Ya veo ke tienes un blog y ademas super interesante, lo ke me jode es ke no menciones la ciudad ke no empieza por B sino por S, que creo ke ha sido una base para llegar a ser el periodista ke eres ahora...o no??¿

 
A las 4:57 a. m. , Blogger IGOR G. BARBERO ha dicho...

Santander ha influido mucho en mí, por supuesto. Al mencionar Cantábrico también me refería a Santander en parte. De hecho, los recuerdos que yo tengo del Cantábrico, muy recurrentes, están ligados fundamentalmente a esta ciudad y a una villa que no empieza por B ni por S, sino por N, Noja, en la que he pasado días sin fin. Por la manera en que planteé este texto en su momento (el juego de las B) he dejado sin abordar muchos lugares. Tampoco hago mención al origen de mis padres, Castilla, al cual estoy estrechamente ligado. No obstante, yo considero que las influencias principales en mi vida son esas tres B de las que hablo en la entradilla del blog. En esas ciudades he recibido el grueso de las influencias intelectuales, profesionales y socioculturales que han moldeado mi personalidad.
Un abrazo Txutxo y gracias por visitar el blog.

 

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