martes, abril 29, 2008

Carnes





Yo no soy vegetariano, ni siquiera me lo he planteado alguna vez porque hay carnes que considero tan exquisitas que me daría demasiada lástima no volver a probarlas. No obstante, si algún día optase por la militancia, creo que no empezaría en Pakistán. Sería darle demasiada ventaja al fracaso. En este país, salvo el cerdo, que por su cultura musulmana desprecian, todo lo que tiene patas se devora. Y a todas horas. El plato estrella es el pollo. Lo puede uno encontrar en la sopa, en la ensalada, en el arroz, en la tortilla... Pero la ternera, el cabrito, el búfalo u otros no le van a la zaga. Eso sí, otra de las normas que uno debe tener claras es el evitar cuestionarse la procedencia de los alimentos cárnicos. Basten unas fotografías para entender esta recomendación.

Fotos: De arriba a abajo, pollos en Rawalpindi; cabrito en Lahore; cabezas y cuerpos de búfalos en Peshawar; carnicero cortando ternera en Pindi.

1 comentarios:

A las 12:47 a. m. , Blogger Francisco Méndez S. ha dicho...

De verdad hay carnes exquisitas, pero la necesidad puede volverlo vegetariano cualquier día.

Saludos

 

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