miércoles, agosto 31, 2005

A Cleire

Despido Irlanda. Fue una ola con sus azotes, con sus altos y sus bajos. Hubo momentos de cresta y de agua picada pero no naufrague y ahora llevo mi barco a un puerto mas tranquilo.
Mi cuerpo se ha tostado por donde le dejaban la camisa y los guantes. Tres semanas de tiempo benevolo, de risas y discusiones. He descubierto la paz e incluso he disfrutado de las estrellas, que dormian a pocos metros de mi cama.
El ser humano necesita emociones y de eso no estuve escaso. Procure entender a los que me dejaron, me lleve mis frustraciones y alguna que otra decepcion pero hago la maleta satisfecho, renovado y con la vista al frente.
Mi verano fue una isla en el mar, un oasis en el desierto. El agua, mi companyera. Sobre todo en mi ultima etapa, en una pequenya parcela de paraiso de plata salada.
Siempre que mire al cielo y la ciudad me nuble la vista me acordare de Cape Clear. Evocadora con sus gentes y sus regalos paisajisticos que se echaran de menos. En la calle donde vivo en Barcelona pasan al lado de mi portal mas personas en un minuto que los habitantes que de esta diminuta isla en toda un siglo.

lunes, agosto 22, 2005

Goodbye Baile Atha Cliath


No se donde olvide la suerte pero los duendes celtas no me sonrieron. Ni siquiera me los encontre. Dublin fue un fracaso del que aprender. Parecia que cada decision estaba predestinada a la equivocacion. Cuando sucede una vez, rechistas un rato y olvidas. Pero la piedra volvia a aparecer en el camino y nuestra condicion humana nos empujaba una y otra vez a ella.
Abandonamos Dublin para alejarnos del nubarron de ciudad que se habia colado en nuestras vidas e Irlanda nos hizo un guinyo. Y los guinyos irlandeses son agradables y calidos. No como su tiempo, que debe ser patria de devocion porque sino no se entiende que la gente aguante las idas y venidas, la locura sin cuartel de una oscilacion endemoniada de la temperatura y de la migracion de la nube gaelica. No hay en esta isla sol que no llore ni nube que no mute de color. Cuando te confias te has equivocado.
Irlanda no es tierra de playas pero si de costa, de lagos y montanyas redondeadas, y de magnificas puestas de sol, de tranquilidad y buena conversacion. Decidimos que Dublin no era esa Irlanda que buscabamos y nos dimos un paseo por la West Coast. Lo que vimos nos gusto. Al final hemos dejado las mochilas en el punto mas al sur del pais. Llevamos dos semanas casi incomunicados, con una guadanya en las manos y algunos moretones y aranyazos en los brazos, rodeados de agua en el paraiso de la tranquilidad, en uno de los oasis gaelicos que sobrevivieron al azote ingles.
Nuestro despertador nos echa de la cama temprano para saludar a los pocos vecinos que se atreven a habitar la escarpada geografia de cape clear, una isla diminuta pero acogedora que carecia de todo aquello de lo que huiamos.
Ahora seremos wwoofers por un tiempo.
www.wwoof.org

miércoles, agosto 17, 2005

El orgullo irlandes

El orgullo irlandes descansa en su remota historia, en las raices celtas de su cultura, y aunque de celta les quedan los cementarios y la tumba de alguna que otra reina, lo celta lo impregna todo. Como su idioma, el gaelico, companyero inseparable del viajero, en excasos lugares se escucha pero se deja leer en cada centimetro de la isla.
Un idioma tosco e indescifrable, parece deshilachado, de sus palabras a momentos brotan mayusculas entren minusculas y acentos birideccionales. El irlandes lo guarda como un tesoro que rara vez saca a relucir. Es lo que mas les diferencia de sus invasores britanicos. El orgullo del irlandes viene del pasado pero encuentra su apogeo hace menos de un siglo. Las nueve decadas de su independencia, que no es pletorica puesto que faltan los condados del norte.
Cuando el forastero se integra en el ambiente del irish pub en seguida surge el tema del Ulster. Especialmente se vienes del Ulster vasco. Entonces te hacen participe de esa comprension por paralelismo e incluso buscan tus raices celtas.
Hay quienes defienden el concepto geografico para negar la mancha britanica y quienes se redimen del pecado de tener que hablar ingles. Son conversaciones a altas horas. Habria que contrastarlas con las de la hora del te.

domingo, agosto 07, 2005

Dublin se construye a si misma

La foto de Dublin que huye del Trinity College, de la estatua de Joyce o de los relucientes pubs de Temple Bar tiene una grua como centro de interes. Dublin se esta construyendo a si misma, se esta lavando la cara con estropajo. Para hacerse todavia mas cara. Cada poco tiempo se levanta un nuevo edificio al pie del rio Lifley. Los ultimos tres kilometros hasta que se besa el mar estan caracterizados por el hierro del andamio y la grua, de los puentes que abrazan las dos dublines y del plastico de las caravanas de aquellos que la sociedad no ha sabido integrar. Los andamios y las gruas se van al tiempo que se erigen apartamentos de lujo. A los gitanos y pobres les echan porque la zona cambia de status.
Todo empieza a oler a euro en esta zona. Dublin se ha puesto de moda a pesar de que no vale lo que pinta. Actualmente es una de las tres ciudades del mundo donde mas caro cuesta invertir en bienes inmuebles. La ciudad crea corrupcion, gente que se sabe mover bien por los fangosos terrenos de la especulacion, donde los escrupulos y las formas se pierden con tal de inflar el ya saturado m2. Nosotros nos hemos visto envueltos en un lio en el que nunca debimos entrar y fuera de tus limites eres endeble. La justicia requiere de tiempo, dinero y un soplo de honestidad. Ninguno de los tres se dan a la vez casi nunca. Marchamos hastiados de tanta mezquindad. No tenemos suerte ni paciencia y en Dublin no la encontraremos.